El beso duró apenas 5 o como mucho 10 segundos. Creo que fueron los mas bonitos de mi vida. Se alejó con precaución, me miró y puso cara de felicidad, sonrió levemente y me agarró de la mano.
- Ahora entiendo que quisieras hacerme el desayuno, eres un estupendo chef. - le dije con una sonrisa pícara -
- Solo lo haría para ti, lo mereces.
Bajé la mirada y me levantó la barbilla.
- Laila, te conodco de un día y creo que me estoy enamorando de ti. Y te lo tengo que decir ahora, porque te miro a los ojos y siento algo diferente. Es como si pudiera hablarte con la mirada, como si todo fuera diferente. Yo a lo mejor no te gusto ... pero si sigues siendo mi amiga me conformaré con eso.
- Javi, todabía no se de que forma te quiero. Te quiero, y mucho. Pero no se si te quiero como a un amigo o como mas que eso. Prefiero ir poco a poco.
- Está bien, si esa es tu elección yo la acepto. ¿Quieres el desayuno de verdad?
- Solo si me lo preparas tú. - le dije sonriente -
- Solo te lo preparo yo. - contestó a mi sonrisa -
Bajamos a la cocina, tenía todo preparado, bollitos, leche, colacao, zumo ...
Parecía un cuento de hadas, pero no, porque en los cuentos de hadas no hay tragedias como la de mi hermana. No pasan esas cosas. Terminamos de desayunar, le ayudé a recojer la mesa y cojimos las cosas para ir al instituto. Salimos de su casa y de repente sonó una voz muy conocida.
- Laila ! Que bien verte !
Me giré y tenía una sonrisa deslumbrante ante mis ojos, era Mike.
- Mike ! Hola, ¿como te va?
- Pues genial, ahora que te he visto mucho mejor. Creí que no saldrías viva de esta noche. Mi primo es todo un depredador.
- Cierra el pico. - contestó bruscamente Javi -
- No es un depredador, es realmente adorable. - interrumpí -
- Si, pero yo soy mucho mas adorable que el. Lo suyo es una máscara.
- ¿Porque no cierras ya tu puñetera boca? ¿Eres su niñera o qué? Laila no necesita que le digas estupideces sobre como soy o no. Ella lo sabe muy bien. - la voz de Javi sonaba realmente enfurecida -
- Chicos no hace falta que os pongais así, sois primos ...
- Esto no va contigo Laila, te veré en clase. - dijo Mike seriamente -
Mike se desvió y se fué por otra calle. Javi bajó la vista y negó con la cabeza. No le dije nada, supongo que el enfado ya venía de antes. Javi miró para mi, mi reacción fué nefasta, no le correspondí con ninguna mirada, puse una cara de poker. Caminamos en silencio, hasta que nos cruzamos con Carlota. Ella me miró, se paró delante de Javi y le agarró las mejillas. Javi la miró y encojió las cejas. Carlota estaba dispuesta a besarle. Y casi lo hizo. Pero Javi la apartó con un suave empujón.
- ¿Qué haces?
- Mostrarte lo que yo podría hacer, y ella no.
- ¿Tú que sabes lo que puede hacer ella o no?
- Lo se, mírala. Con esa cara de mosquita muerta. ¿Quien se cree? Serás mio, quieras, o no. Algún día caerás en mis encantos.
- Jamás.
Javi me agarró por la muñeca y comenzó a caminar rapidamente, llegamos al instituto y me miró.
- Te voy hacer un favor.
- ¿Qué?
- Me voy a ir.
- Pero ... a clase, ¿no?
- Si, claro ... - dijo mientras agachaba la cabeza -
Comenzó a caminar en sentido opuesto, no iba entrar en el instituto. Yo, al verle me asusté, no quería que se fuera. Empecé a caminar hacia él, pero empezó a correr, yo tiré mi mochila y corrí. De repente solo vi unas luces cegadoras y grité. Alguien me apartó de un empujón y me alejó de una muerte segura. Era Javi.
- ¿Lo ves? Yo solo te complico las cosas. Casi mueres por mi culpa.
- No, no es tu culpa.
- Si la es, lo mejor será que me olvide de ti, y que tu hagas lo mismo conmigo.
Se levantó y empezó a caminar, yo le miré, esperando a que se girara, pero no lo hizo. Poco a poco desapareció, y yo me sentí sola. ¿Qué iba pasar ahora?
No quería alejarme de Javi, era el único chico que se portaba así conmigo. Me levanté y entré en el instituto. Entré en clase y Carlota me desafió con la mirada. Mike me miró como si estubiera preocupado, me senté en mi sitio, mi compañero era poco hablador, asique no había problemas. Entró el profesor de Filosofía, estaba explicando alguna cosa que quizás me interesase, pero mi preocupación sobre como estaría Javi en aquel momento era mi centro de atención. La mañana me pasó rápido, no le vi en ninguno de los dos recreos. Me fuí a casa, salí de mi casa para ir a la suya pero tampoco estaba, cada vez estaba peor. Había pasado de no saber donde estaba, a perderle por completo. ¿Y si no volvía nunca? ¿Y si me odiaba? ¿Y si no quería volver a saber nada de mi? Mientras tanto me encerré en mi habitación. Me quedé dormida mirando a la ventana. Me desperté y ya era por la mañana, las ocho y cuarto.
- Mierda ! - exclamé -
Iba a llegar tarde al instituto, me vestí con unos pantalones negros, camiseta blanca y comvers del mismo color, cojí una chaqueta negra de cuero de mi madre y mis cosas de clase. Salí corriendo por la puerta y llegué al instituto justo cuando estaba sonando el timbre. Entré en clase y Mike clavó su mirada en mi, hizo un gesto con la cabeza como de saludarme, yo correspondí al saludo con mi mano libre, y me senté. Las dos primeras clases fueron realmente lentas, pero en el ''recreo'' busqué a Javi, no estaba. Ahora si empezaba mi preocupación. Me vió Mike, estaba sentada en unas escaleras y se sentó a mi lado.
- Laila, te noto preocupada, ¿estás bien?
- Si, lo que pasa es que no se nada de tu primo desde ayer.
- Que le jodan, ojalá no vuelva.
- ¿Como puedes decir eso? Es tu primo ! Podría estar en apuros o muerto.
- Él solo moriría si por ti fuera, ¿no te lo ha dicho? Le traes loco. Lo estará haciendo por llamar tu atención.
- Nunca pensé que fueras así.
Cojí mis cosas y me fuí, dejandole solo y sin compañía, aunque viendole así, seguramente en poco tiempo estaría sentado rechazando a Carlota.
Al final de la mañana, salí del instituto y regresé a casa. Mi madre no estaba y subí a mi habitación a hacer las tareas de clase. Llevaba una hora aproximadamente estudiando cuando sonó el timbre. Bajé a abajo y abrí.
- Javi ! Menos mal que estás bien ! Creí que no volvería a verte !
- No podía irme sin despedirme de ti, no sin verte por última vez.
- ¿Por qué te quieres ir? Si te vas yo volveré a estar mal, solo me siento bien si estoy contigo.
- Me alegra saber eso, pero si estoy contigo te voy a complicar las cosas.
- No, no me complicas nada ...
- Mira, Carlota ya te tiene debajo de un diente, y todas sus ''amigas'' también, creo que lo mejor será que me valla, o al menos, que no sigamos siendo amigos, si así lo prefieres.
- Entonces esto es un ... ¿adiós?
- Si. Lo siento, pero si. - dijo mientras se levantaba - Serás mas feliz sin mi.
Se alejó hasta la puerta, yo salí corriendo detrás de él. Le agarré por un brazo, le dí la vuelta y le abrazé. Me calló una lágrima del ojo mientras le susurraba al oído: No te vallas, te quiero aquí, siempre.
Se separó y me miró.
- Solo me quedaré si tú me lo pides.
- Te lo pido, Javi, no te marches.
Miró al suelo y no habló, levantó la cabeza hasta ver mis ojos llorosos.
Me abalancé sobre él y le besé como nunca había besado a nadie. Él correspondió a mi beso y me miró a los ojos, volvía a sonreir. No me lo podía creer, estaba enamorada de Javi. Solo tenía ganas de decirle que le quería, que era la persona más importante en mi vida. Que se quedara conmigo.
- Javi, te quiero, te quiero mucho, y no puedes irte. Si te vas te llevarás contigo el último trozo de mi corazón, y lo necesito para sobrevivir, te necesito a ti.
Me miró los labios y me volvió a besar. Cerró la puerta con la mano y me cojió en brazos como si yo fuera una princesa, y a la vez, me seguía besando. Ese momento, cerraba definitivamente las puertas de mi dolor, los trozos de corazón que tenía rotos, volvían todos a su sitio, y él; él era la única razón por la que yo quería seguir viva. Él era parte de mi, y esque el amor, es un corazón en dos almas, un alma en dos cuerpos. Y él, no era el amor de mi vida, sino el de mi existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario