En las dos horas siguientes, es decir, las que me tocaban después del primer recreo se me pasaron pitando. En el segundo recreo bajé corriendo a conserjería para saber donde era el salón de actos, simplemente porque no me conocía muy bien el instituto. Iba corriendo por el pasillo cuando alguién me agarró el brazo.
- Quieta parada ! ¿A donde vas? - dijo una voz -
- Al salón de actos. - me giré y logré ver a Javi - Ah Javi eres tú ! No te había visto.
- Bueno, no importa. No me llames cotilla pero ... ¿a qué vas al salón de actos?
- Bueno, pues ... he conocido a una niña, Laura, y me ha dicho que me pasara por allí para ver que tal canto ... Mal.
- ¿Te importa si voy yo?
- Claro que no ! Ven.
Fuimos hacia el salón, en la puerta estaba Laura esperando con una gran sonrisa.
- Estás aqui, pensé que no te animarías.
- Oh, pues ... si, me animo.
- Entremos. - dijo mientras abría la puerta-
Entré y solo me fijé en una cosa, en una sola cosa, el escenario. Era enorme, había 3 guitarras, un piano, una batería, dos bajos y tres micrófonos. Laura me señaló uno de los micrófonos, me lo dió y me empujó a que empezara a cantar. Yo canté los primeros versos que se me vinieron a la cabeza, y mientras cantaba, miraba hacia Javi.
- Ella a él, fué a decir ... nadie así yo conocí. Y me harás, muy feliz, si me amas soooolo a mi. Fué una flor, fué una luz, yo mi corazooon te abriii. Y mi flor, serás tú, tu luz es paaaara mi. Si yo soooy la que tu buuuuuuuscas, la que quieres elegir, en mi cooorazon no hay duuuuudas, y el no sabrá mentiiiir. ♫
- Dios mio, cantas como los ángeles. Nunca había dicho esto pero tienes una voz prodigiosa. Únete al grupo por favor. Sería increíble. Únete !
- Nose, tampoco canto taan ...
- ÑAÑAÑAÑAÑA ! Cantas a dios ! Únete Laila ! - interrumpió Laura -
- Bueno, yo me lo pienso, y ya mañana te digo. - anelé -
- Está bien, pero mañana quiero una respuesta eh !
- Que si ...
Javi vino a mi lado y me abrazó. ''Cantas como los ángeles mi amor'' me susurró al oído. ''Quiero que sepas, que tienes todo mi apollo'' siguió. ''Gracias'' le susurré. Me agarró por el cuello y me besó, fué increible. Lo mas bonito de mi vida. Cada minuto con Javi, para mi era como un minuto de vida mas. Le amaba de verdad. Me agarró de la mano y salimos del salón de actos, por desgracia acababa de tocar el timbre. A clase otra vez. Javi me acompañó hasta la puerta, me besó la frente y se fué. Me tocaba música, y nunca había estado en clase de música. Entré y el profesor, se sentó cuando ya todos estabamos sentados.
- Bueno chicos, ya sabeis que no me gusta tocar los instrumentos ... Pero esto es serio. Alguien ha robado una caja china. Y eso es grabe. Se realizará registro de mochilas a la salida.
- Pero profesor! Yo no he robado nada! - interrumpió Carlota - Seguro que ha sido la nueva esta ! - me señaló - Es idiota! Y para hacerse notar lo ha robado!
- ¿Pero niña tú de que vas? - me alteré - ¿De guay por la vida? No eres el ombligo del mundo, y nadie ha dicho que tú fueras quien lo robó ! Y tampoco es necesario que digas que sido yo cuando es mentira ! Yo no robo nada, ni si quiera novios como tú vas publicando por ahí de mi. ¿Sabes? Cuando te vi la primera vez creí que podría llevarme bien contigo, pero me equivoqué ! Yo JAMÁS ! Escuchame bien, jamás, podría ser amiga de alguién que solo se siente bien cuando hace que los demás se sientan mal ! Si está está gorda, si está tiene el pelo graso ... ÑAÑAÑA ! Tú tienes cara de idiota y culo de pollo y nadie te dice nada, asique coje tu puñetero culo de pollo y sientalo en tu puñetera silla, por respeto a mi, y por respeto a tu profesor ! - se senté y suspiré -
Cerré los ojos, de repente, toda la clase empezó a aplaudir, abrí los ojos y hasta el profesor aplaudía. Todos menos Carlota. Creo que esta vez había dejado en su sitio a la pico de plátano esa. Mejor, asi ya tenía un problema menos. Al salir me registraron la mochila y no tenía nada. Javi tampoco, asique salimos y me acompañó hasta casa. Por el camino le conté lo de Carlota. Chocamos las manos como si fuera un triunfo, y esque en el fondo, lo era.
Llegamos a mi casa, se paró en la puerta. Me besó.
- ¿Te llamo esta tarde?
- Si, claro. Pero sobre las cinco o cinco y media, tengo que estudiar.
- Vale, no pasa nada. Luego nos vemos. Te quiero.
- Y yo.
Nos besamos como despedida y yo entré en casa. Dejé mis cosas en el salón y fuí a la cocina. En el frigorifico, había una nota pegada.
'' Cariño, voy al entierro de tu padre. Estaré hasta el lunes fuera de casa, porque también iré a casa de los abuelos a consolarles un poco. Te quiere, mamá. Posdata: Tienes la comida en el horno''
Debido a que estábamos a miércoles, tendría la casa para mi sola unos cuantos días. Cojí la comida y comí. Después subí a mi habitación. Me llegó un sms al movil, era David.
'' Eh Laila, no estés mal. Aunque no sigas viviendo aquí, en Madrid, yo me sigo acordando de ti. Me tienes aquí para lo que haga falta, te quiero.''
Le contesté.
'' Muchas gracias, yo tambien me acuerdo mucho de ti. Un besazo enorme y un abrazo. Gracias de nuevo.''
Estudié hasta las cinco que me llamó Javi, le dije que viniera a mi casa, que estaba sola. En diez minutos llegaría, asique recojí la habitación y bajé al salón. Llevé el portátil para buscar algunas cosas para clase, y luego lo apagué. Sonó el timbre, era Javi. Abrí y entró con una gran sonrisa.
- ¿Me echaste de menos princesa?
- Un poco, solo hasta que di la reproducción asexual de las plantas. Ahí me olvidé por completo de ti. - le di un beso en la mejilla -
- Genial, sobre sexo y te olvidas de mi. Algo falla.
- Si, que no eres un vegetal, eso falla.
- Oh dios mio, ya se de que disfrazarme en carnaval.
- ¿En rosa?
- No, en abeja maya.
- ¿Y eso? - pregunté extrañada -
- Porque la única rosa de aquí, eres tú. - dijo mientras me besaba en la mejilla -
- Que majo que me eres. - sonreí mientras mi mejillas tomaban un color rosáceo -
Salimos a dar un paseo, fuimos a un parque y tomamos unos helados. El mio de fresa y el suyo de chocolate. Pero el me lo daba a mi yo a él. Era tan romántico. Era como un sueño. Al final terminamos en la playa. Allí, estábamos tranquilos mirando las olas. Javi se quitó la camiseta y los zapatos y se tiró al agua. Me hacia señas para que fuera, pero yo no cedía, salió corriendo del agua con intenciones de cojerme. Yo empezé a correr pero él es más rápido que yo, por lo tanto me alcanzó. Me cojió como a una princesa y me tiró al agua.
- Maldita sea ! ¿Por qué me tiras?
- Si mojada estás mas guapa, ya no te digo mojada y enfadada ...
- Idiota. - le dije mientras le abrazaba -
Entre besos y abrazos, jueguecitos en la arena y peleas de chapoteo nos dieron las diez de la noche. Decidimos cojer las cosas y volver a casa. Ya en mi casa, cojimos unas toallas y nos secamos. Yo me puse mi pijama y mis zapatillas. A Javi le dejé una camiseta de las de mi padre viejas para que tubiera algo seco que ponerse.
- ¿Duermes esta noche conmigo? - pregunté -
- Si, claro pero ... ¿Por qué?
- Bueno, mi madre no está, sino me quedo sola.
- Pues eso no puede ser, me quedo contigo.
Sonreí y le besé en la mejilla. Cojí el teléfono y llamé a Pizza Tutto. En media hora nos traían una pizza mediana de jamón y queso. Después de cenar, vimos una películo hasta quedarnos dormidos. A la mañana siguiente, me desperté en cama abrazada a Javi. Todo iba sobre ruedas, y yo, volvía a ser la persona más feliz del mundo. Y todo gracias a él.
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