Después de estar un rato entre besos y abrazos, las sonrisas entre nosotros eran lo principal. Él me miraba, yo le miraba, él sonreia, yo sonreía, él me besaba, yo le besaba ... y así toda la tarde. Eran las diez cuando decidió besarme como si nunca lo hubiera echo.-
- Me tengo que ir, es tarde. - dijo -
- Está bien, nos vemos mañana entonces.
- Si, te quiero.
- Y yo. - sonreí levemente y mis mejillas tomaron un color rosa -
Me quedé en la puerta hasta que desapareció por la esquina de la calle, estaba feliz, eufórica, todo lo posible. Mi vida volvía a ser vida y ya no era una tragedia, subí a mi habitación, y, si, me atreví a iniciar sesión en windows live messenger. Solo tenía catorce contactos conectados, pero todos conocidos. Entalé una combersación con David, mi mejor amigo de Madrid. Sabía que no volvería a verle en mucho tiempo, le conté todo lo de Javi, y que volvía a ser yo. Pero por desgracia él me contó algo no tan alegre, no tan vivo, no tan ...
*David* dice:
• Laila, tengo una mala noticia, y quiero que te enteres por mi.
♥ Raquel ♥ No eres el amor de mi vida, sino el de mi existencia. dice:
• David no me asustes, ¿qué pasa?
*David* dice:
• Es tu padre ...
♥ Raquel ♥ No eres el amor de mi vida, sino el de mi existencia. dice:
• ¿Qué pasa? ¿Está bien?
*David* dice:
• Se ha suicidado. :(
♥ Raquel ♥ No eres el amor de mi vida, sino el de mi existencia. dice:
• No puede ser ... JODER !
♥ Raquel ♥ No eres el amor de mi vida, sino el de mi existencia. se ha desconectado.
Cerré el ordenador y me tiré en cama, no sabía que hacer, yo a mi padre le quería mucho, pero él en mi despedida ni se acercó, esperó a que me fuera para poder entrar en casa con su dolor. Lo mas extraño era que yo no estaba llorando, no sentía el mismo dolo que con mi hermana. No sabía que hacer, decírselo a mi madre o no. Difícil elección. Bajé al salón, mi madre estaba dormida, no tenía intención de despertarla asique ... subí a mi habitación y le escribí una nota. Me metí en cama, por la mañana, se la dejé encima de la mesa del salón. Salí de casa y fuí al instituto, Javi me estaba esperando en el gran portal del centro.
- No tienes buena cara, ¿estás bien? - preguntó preocupado -
- Si, es solo que ... bueno, mi padre. Se ha ... - de mi ojo calló una lágrima -
Javi me abrazó y me dijo que todo hiría bien, me secó la lágrima con su dedo y me volvió a abrazar. Me dió un beso en la mejilla y me acompañó hasta la puerta de clase.
- Te veré en el descanso. No estés mal, te quiero. - se fué por el pasillo, se giró, y entró en su aula -
Las dos primeras clases se me pasaron en un vuelo, estaba bien, pero fué un impacto bastante duro. Al fin y al cabo era mi padre, y aunque no sintiera el mismo cariño por él que antes, le seguía queriendo. Javi me ayudaba mucho, con lo de mi hermana por lo menos, con el todo era diferente. Era el único que conseguía que yo sonriese, él y Mike. Pero Mike tenía una parte que yo no conocía, quizás era porque no se llevaba bien con Javi, pero no se le desea a nadie lo que él le deseaba a Javi. Sonó el timbre y salí al patio. La profesora de Lengua y Literatura nos mandó cojer un libro, yo, bajé a la biblioteca. Entré y me puse a buscar. Sin darme cuenta, choqué con una muchacha de pelo castaño y muy guapa.
- Ops ! Perdón, no quería empujarte. - me disculpé -
- Ah, no pasa nada. ¿Tú eres Laila verdad?
- Si, ¿como lo sabes?
- Uf, a estas alturas te conoce todo el instituto, Carlota se ha cebado de insultos hacia ti. Sin embargo yo te veo cara de maja.
- Carlota ... sería raro. Gracias por el cumplido. - sonreí -
- ¿Buscas esto? - dijo mientras me enseñaba un libro -
- Si, ¿como lo sabes?
- Me da la misma profesora que tú. Lo que pasa que ... en diferente clase. Toma. - me lo dió -
- ¿No lo necesitas?
- No, ya me lo he leído tres veces. - sonrió -
- Ah pues ... gracias !
- No hay de qué. Por cierto ... soy Laura.
- Ah, encantada. Yo soy ... bueno, ya lo sabes. - sonreí -
- Si, olle ... ¿te gusta la música?
- Si, me encanta. ¿Por qué?
- Aquí en el instituto tenemos un ''grupo'' y nos hace falta una cantante. ¿Como se te da lo de cantar?
- Pues ... bah. Normalito, no me considero gran cosa.
- Bueno pues ... ¿en el segundo recreo te acercas y miramos que tal?
- Está bien.
Salimos juntas de la biblioteca y subimos a clase, ahora si todo iba sobre ruedas, tenía al chico de mis sueños y a una amiga genial. Si, es verdad que también tenía amigas en Madrid, pero Laura era diferente, Laura iba a marcar mi vida. Y esque la amistad, es como el mar, tú ves el principio, pero no el final.
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